La patologización y la violencia contra el colectivo trans tiene muchas caras y algunas de ellas extremadamente sutiles, especialmente cuando vienen del lado de lxs "aliadxs". Tienen la capacidad de entrar en el colectivo, llegar hasta su mismísimo corazón y reventar en forma de granada produciendo heridas en los rincones más profundos y menos accesibles de las personas. (Aliadxs sí, pero no de cualquier manera o a cualquier precio).
Me paso la vida esquivando estudios de este tipo y tratando de que no
se cuelen en mi muro, en no darles validación y continuidad. Hoy lo hago
y digo vale, que sí, que estos estudios son muy necesarios (o no) y
blablabla con toda esa mierda que los justifica. Y ahora pregunto, cuál
es la perspectiva que les damos a lxs chavalxs trans que comienzan sus
vidas viendo multiplicarse por mil este tipo de "estudios"?. Súmale a
eso las horas que hemos pasado y cuántas veces hemos tenido que
contestar preguntas sobre bulimia, anorexia, trastornos del sueño,
autolesiones, violación, abusos, bullying, adicciones... y cuántas
noticias sobre muertes, palizas, agresiones, etc y compáralos con la
cantidad de artículos dedicados a sucesos trans positivos, que también
existen y en número mucho mayor a lo que leemos o vemos en prensa
online. Todo eso cala día a día y se convierte en una forma de vida, en
una perspectiva, en una manera de vivir, ser y sentir lo trans. Termina
por darle un carácter profundamente negativo y sólido a un colectivo ya
de por sí estigmatizado. Si es así como pretendemos empoderar la
diversidad y romper con los prejuicios a mí me parece una estrategia
nefasta, entre otras cosas.
Entonces ahora pregunto, qué pasa con esos estudios (que no se hacen) que hablan de las cualidades positivas de lo trans; qué pasa con ese estudio (que no aparece en ningún lado) y que mide la resiliencia trans, la superación y la destreza para resolver, confrontar y solucionar problemas; que habla de la fortaleza, de la valentía, de la dignidad trans. Qué pasa con esos estudios (que no existen) sobre la facilidad para generar recursos y rellenar vacíos sociales, de esas variables que aportan porcentajes sobre orgullo y empoderamiento, de gráficos que muestran el enorme potencial que tenemos para levantarnos una y otra vez, de la creatividad, de la personalidad, de la fuerza mental que hay que tener para convertir un cuerpo trans de origen considerado socialmente incapacitado en un cuerpo bello y perfecto, de la enorme capacidad de cuestionar el sistema y de sobrevivirlo, de convertir el desprecio de los demás en deseo y de la enorme riqueza que supone aportar diversidad a esta sociedad enlatada y agónica.
A las sociedades científicas y a los medios de comunicación:
Estudiad eso también y publicitadlo como "estudio científico".
Entonces ahora pregunto, qué pasa con esos estudios (que no se hacen) que hablan de las cualidades positivas de lo trans; qué pasa con ese estudio (que no aparece en ningún lado) y que mide la resiliencia trans, la superación y la destreza para resolver, confrontar y solucionar problemas; que habla de la fortaleza, de la valentía, de la dignidad trans. Qué pasa con esos estudios (que no existen) sobre la facilidad para generar recursos y rellenar vacíos sociales, de esas variables que aportan porcentajes sobre orgullo y empoderamiento, de gráficos que muestran el enorme potencial que tenemos para levantarnos una y otra vez, de la creatividad, de la personalidad, de la fuerza mental que hay que tener para convertir un cuerpo trans de origen considerado socialmente incapacitado en un cuerpo bello y perfecto, de la enorme capacidad de cuestionar el sistema y de sobrevivirlo, de convertir el desprecio de los demás en deseo y de la enorme riqueza que supone aportar diversidad a esta sociedad enlatada y agónica.
A las sociedades científicas y a los medios de comunicación:
Estudiad eso también y publicitadlo como "estudio científico".